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EL GOBIERNO PROVINCIAL RECUERDA LAS RECOMENDACIONES PARA UN ABORDAJE RESPONSABLE DE CASOS DE SUICIDIO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

 

Autoridades provinciales realizaron una serie de recomendaciones y sugerencias de buenas prácticas frente a coberturas periodísticas ante casos de suicidio, atendiendo a las recomendaciones internacionales en relación al abordaje de la temática

 

Desde la Subsecretaría de Salud Comunitaria, Entornos Saludables y No Violentos del Ministerio de Salud Pública, en conjunto con la Mesa Intersectorial de Prevención del Suicidio y Atención de la Posvención, realizaron un pronunciamiento en relación al modo en que se ha comunicado socialmente un caso de suicido ocurrido este lunes 7 de junio de 2021 en la provincia del Chaco.

 

Desde el Gobierno provincial, realizaron una serie de recomendaciones y sugerencias ante casos de suicidio, atendiendo a las recomendaciones internacionales en relación al abordaje de la temática de suicidio, y de acuerdo a lo establecido el 25 de septiembre de 2020 en la Resolución Conjunta entre el Ministerio de Salud Pública (N° 1726), Ministerio de Seguridad y Justicia (N° 998) y la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros (N° 370) respecto de las Recomendaciones a los medios de comunicación masiva y organismos oficiales del Estado para la comunicación y difusión de los sucesos de suicidio.

 

Además, solicitaron que, en los casos en los que se hayan infringido alguna de las recomendaciones, se proceda a la edición o remoción de dichas coberturas.

Es necesario que el tratamiento de informaciones vinculadas a la temática del suicidio sea con la mayor sensibilidad posible por parte de los trabajadores de prensa, de aquellos que se desempeñan en áreas del Poder Ejecutivo y Judicial de la Provincia así como de quienes trabajan en medios de comunicación privados.

 

En Argentina, desde que se sancionó en 2015 la Ley Nacional de Prevención del Suicidio N° 27.130 –a la que Chaco adhirió mediante la Ley N° 7.574- se comprende al suicidio como un problema de salud pública y un fenómeno multicausal al que es necesario abordar de manera integral, adoptando prácticas que no se centren sólo en el individuo, sino que aborden el contexto familiar, social y comunitario.

 

El trabajo de las y los periodistas tiene una importancia crucial para la sensibilización de la población en torno a la problemática, la promoción de la creación de redes de apoyo de la sociedad civil y la prevención del suicidio mediante un abordaje y una difusión apropiada de la información.

 

Teniendo en consideración la advertencia de la  Organización Mundial de la Salud respecto de que “la forma en que los medios informan acerca de casos de suicidio puede influir en otros suicidios”, se recomienda a las trabajadoras y los trabajadores de medios de comunicación:

1. Incluir las noticias sobre suicidios entre la información relativa a problemáticas sociales o de salud, dejándolas fuera de la sección Policiales.

2. Evitar su inclusión en los espacios más destacados de los diarios, portales de internet, producciones radiales y audiovisuales –por ejemplo: tapa, cabezas de páginas, páginas impares, notas de apertura-.

3. Evitar la descripción del método utilizado, como así también la publicación de notas que escriben los suicidas y fotografías de las víctimas o la escena del suicidio.

4. Contextualizar, brindar información estadística que permita dimensionar el fenómeno y salir del caso aislado, presentándolo como una problemática de salud mental.

5. Dar cuenta de que cada suicidio que se cubre periodísticamente podría haberse prevenido, con llamadas a líneas telefónicas de ayuda y acceso al tratamiento oportuno en salud mental. Incluir información precisa de donde recibir orientación y contención. Actualmente, en la Provincia del Chaco se cuenta con líneas telefónicas para consultas sobre Salud Mental, que funcionan de lunes a viernes, de 8 a 16 horas. Resistencia: 362-5270134; Barranqueras: 362-5270135; Saénz Peña: 362-4874677; Juan José Castelli: 362-4875506

6. Recurrir a la opinión técnica de profesionales y especialistas para interpretar la problemática en general, así como a fuentes de información públicas, privadas o de colegios profesionales.

7. Evitar usar estereotipos que estigmaticen o culpabilicen a las víctimas y sus familias, amigos o sectores sociales a los que pertenecen.