El presidente del Interbloque de diputados del Frente Chaqueño, Juan Manuel Pedrini, afirmó que la ley que reglamenta la actividad rentada de personas condenadas privadas de su libertad mejora su reinserción en la sociedad y baja los niveles de conflictividad interna-institucional.
“Es mentira la afirmación de algunos diputados radicales sobre que a los presos se les va a pagar más que a jubilados y maestros. Realmente, el “miente, miente que algo quedará” es lo único que atinan a hacer”, expresó Pedrini.
“Si estos legisladores razonan, sin mentir, agraviar y atacar sin fundamento, entenderán que si hay trabajo en las cárceles el Estado va a gastar menos, no más en el funcionamiento del Servicio Penitenciario, ya que una parte de lo que ganen va para mejor infraestructura y actividades de dicho Servicio”, explicó el jefe de la bancada oficialista.
“Para que quede claro: El objetivo de la ley es lograr la auto sostenibilidad de la persona privada de la libertad a través del trabajo. Es decir- afirmó- deja de ser una carga para el Estado y comienza su proceso de reinserción a la sociedad”
“El trabajo organiza la vida de las personas y tiene una acción estructurante, especialmente en los jóvenes, a quienes también los aleja de la marginalidad, posibilitando el aprendizaje de un oficio y no solo eso, sino de las normas sociales necesarias de re-aprehender para la vida en comunidad” indicó el legislador.
Coherencia con la Declaración Universal de DDHH
“La tan mencionada, en la sesión de hoy, Declaración Universal de DDHH (1948), debiera leerse completa, dado que, en el Art 23, expresa que toda persona tiene derecho al trabajo. El trabajo- recordó Pedrini- como derecho de las personas privadas de la libertad ya fue estudiado y considerado en las “Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, adoptadas en Ginebra en 1955. O sea discutir esta norma, en términos punitivos, atrasa al menos 65 años en materia de Derechos Humanos, sostenida por todos los organismos y pactos internacionales después de la segunda guerra mundial”.
“Cuando se habla de respeto por los DDHH en esta fecha tan significativa hay que ser coherentes con lo que se sostiene. El trabajo para las personas es parte de la dignidad humana y las personas privadas de su libertad no pierden sus derechos como seres humanos. Eso sería un retroceso fascista, tremendo, por el cual la humanidad solo tuvo dolor y aumentó la violencia en las relaciones sociales” sostuvo el legislador.
Respeto a las recomendaciones de la Procuración Penitenciaria de la Nación
“Por otra parte, la ley votada hoy responde a las recomendaciones de Procuración Penitenciaria de la Nación para incidir en las adecuaciones reglamentarias y administrativas requeridas por el plexo de derechos humanos”.
El legislador explicó que “se revierte la concepción de presos trabajadores por la de trabajadores privados de su libertad. En esas recomendaciones se establece que: “La organización deberá ser semejante “lo más posible” al trabajo fuera del establecimiento “a fin de preparar a los reclusos para las condiciones normales del trabajo libre”; el mismo incluye la formación profesional en oficio, particularmente a los jóvenes”.
“Si queremos transformar esta sociedad para bien, evitando actos violentos, debemos ocuparnos seriamente de cambiar situaciones. Una de ella es intervenir activamente en la reinserción social de las personas privadas de la libertad”.
Resaltó Pedrini “es falsa la dicotomía sobre que un sueldo a una persona privada de la libertad es un sueldo que se quita a otro trabajador. Es un razonamiento tan simplista que asusta. Se trata de otro tipo de trabajo, no es un sueldo estatal, sino surgirá de distintos acuerdos posibles donde intervienen múltiples instituciones a los fines de que el trabajo también cumpla su rol de socializador”.