La obra simboliza la memoria activa y la historia de lucha de los pueblos originarios de la provincia.
Como parte de la reparación histórica a los pueblos originarios, el Gobierno de la Provincia llevó adelante la construcción de un monumento a Napalpí, que busca homenajear y mantener viva la memoria, la historia y la lucha de la comunidad.
La subsecretaría de Planificación y Proyectos del Ministerio de Infraestructura, Olivia Zaffaroni, explica que “la obra no sólo conmemora a las víctimas de la masacre de los pueblos qom y mocoví en 1924, sino también a los asesinados en la invasión a los territorios indígenas entre los años 1870 y 1890, y a los aborígenes caídos y excombatientes de la guerra de Malvinas”.
Este viernes se procederá al retiro de Casa de Gobierno de las nueve urnas con los restos de los aborígenes asesinados en la llamada “Conquista del Chaco”, recuperadas del Museo de La Plata, y su emplazamiento en el nuevo monumento en Napalpí, con dos pequeños actos en cada lugar, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad y sanitarios correspondientes.
El monumento está ubicado en el sitio original donde ocurrió la masacre en 1924, un terreno de 4.800 metros cuadrados ubicado en el lote 39 de Colonia Aborigen, que funciona también como un espacio público para la comunidad.
El proyecto fue realizado en conjunto con Alejandro Fernández, arquitecto oriundo de Napalí, quien trazó el diseño de acuerdo a los elementos de la naturaleza, cosmovisión y reivindicación de la lucha de los pueblos indígenas. La obra demandó un presupuesto de $3.116.305.
Zaffaroni adelantó que en octubre se entregará una segunda etapa: “Allí habrá un descubrimiento de las placas conmemorativas, realizadas por los propios integrantes de la comunidad, que tendrán mensajes con un valor simbólico muy importante, y contará con la participación de un artista plástico”. Además indicó que esta etapa incluirá la construcción de baños públicos.
En cuanto a los detalles del monumento, el sector más significativo es el Círculo Mayor, que posee un alto valor simbólico. En el mismo están indicados los puntos cardinales y el camino del ñandú, un conjunto de estrellas que señalan un sendero en épocas de invierno para las culturas indígenas. En el centro del círculo se encuentra una fuente de fuego, que simboliza la vida, el conocimiento y la historia de los qom, y la reunión de los pueblos indígenas alrededor del fuego, donde los ancianos y ancianas transmitían el conocimiento a las nuevas generaciones.
Alrededor de ese fuego se ubican diez postes de quebracho, correspondientes a los ritos funerarios de los qom, y a sus pies se depositarán las nueve urnas recuperadas del museo de La Plata, a las cuales se sumará una más por los indígenas caídos y excombatientes de la guerra de Malvinas. Es en este lugar donde luego se colocarán las placas conmemorativas.
Al final del círculo, se emplazan dos “Muros De La Historia” donde se encuentran los relatos del pasado de Napalpí, su cultura, tradiciones, y los acontecimientos trágicos sufridos por su pueblo. A su alrededor se realizará un sector de bancos con solado, el cual permitirá su acceso aun en días de lluvia.