Lo ratificó después de una teleconferencia con el presidente Alberto Fernández. Junto al Ejército Argentino se distribuyeron más de 3 mil módulos alimentarios y cerca de 10 mil productos de limpieza, además de elementos de seguridad e higiene para hacer frente al foco de contagio más importante de Resistencia desde el inicio de la pandemia.
El gobernador Jorge Capitanich confirmó este sábado parte de lo que desde el inicio de su tercer mandato venía gestionando ante el Gobierno nacional: habrá inversión cercana a los $500 millones para construir 200 viviendas en el Gran Toba de Resistencia, una reparación histórica para esa comunidad de 5 mil personas.
“El presidente Fernández me convocó el martes para la firma de un convenio de construcción de 200 viviendas y obras complementarias para resolver las demandas del Gran Toba”, anunció Capitanich, destacando “la deferencia y la atención” del primer mandatario para con las comunidades originarias.
El gobernador resaltó que “esta es una excelente noticia después de 4 años de interrupción de transferencias, para la erradicación de viviendas-ranchos y el reemplazo de viviendas precarias”.
A ese financiamiento, el Gobierno provincial, paralelamente, le sumará inversión propia “para construir pavimento urbano, iluminación LED, construcción del polideportivo, refacción integral del edificio escolar, fortalecimiento del programa de inclusión social, prevención y recuperación de adicciones, seguridad pública y desarrollo de oportunidades para la comunidad”, amplió el gobernador.
GRAN DESPLIEGUE TERRITORIAL
Este sábado el Gobierno provincial realizó un operativo de abordaje territorial y de asistencia alimentaria y sanitaria en el Gran Toba, abarcando a los barrios Toba 1 y 2, Cheliyí 1 y 2, Cotap, Camalote, Crescencio López y América, junto al Ejército Argentino. .
El operativo de abordaje territorial desplegó el ministerio de Desarrollo Social, desde la subsecretaría de Economía y Políticas Sociales, junto al ministerio de Salud Pública, la fundación Chaco Solidario, Lotería Chaqueña y referentes barriales, con la contribución logística del Ejército Argentino.
La ministra de Desarrollo Social, Pía Chiacchio Cavana, señaló que “consistió en la provisión de alimentos para los próximos 10 días, frutas y verduras de productores chaqueños y todo lo que tiene que ver con elementos de higiene y limpieza personal para garantizar las medidas de bioseguridad”. Se entregaron 3 mil módulos alimentarios; 800 bolsines de sanitizantes, barbijos, alcohol en gel y repelentes; 3 mil lavandinas y 6 mil jabones.
“Acá está el aporte de todo el Gobierno; aunamos esfuerzos para llevar a cabo esta propuesta integral y abarcativa, en estos barrios que se encuentran en situación de vulnerabilidad y padeciendo las consecuencias de la pandemia del coronavirus”, dijo la ministra.
TRABAJO SOSTENIDO
Chiacchio Cavana definió que las acciones de hoy son un complemento de lo que la cartera social ya viene desarrollando desde que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, a mediados de marzo por Covid-19. “En promedio, en el comedor escolar se preparan entre 650 y 800 raciones diarias, que en la semana significan 3.200 raciones para las familias del Gran Toba, además de aportar semanalmente módulos alimentarios a casos especiales”, puntualizó.
“A toda la tarea sanitaria que viene desplegando el gobierno en la zona, aportamos lo que es contención social, como señalara el gobernador Jorge Capitanich, estamos poniendo el Estado al servicio de la gente, para que cada chaqueña y chaqueño con su compromiso individual pueda generar al aporte necesario para la acción colectiva y poder entre todos detener el avance del virus”, expresó.
En el complejo se instaló un polo sanitario, a cargo de la subsecretaria de Salud Comunitaria, Carolina Centeno, un módulo triage y una carpa sanitaria del Ejército. La meta del polo sanitario es aumentar la capacidad de atención diaria del operativo, incrementar la captación de muestras a 50 hisopados por día, y detectar de manera temprana casos positivos o descarte de sospechosos negativos, como también optimizar los espacios de aislamiento de pacientes con COVID-19 en el CIC barrial.
Diariamente 25 profesionales de salud intervienen, entre aquellos que forman parte del equipo permanente del centro de salud del barrio, y quienes dada la emergencia realizan labores en el Centro Integral Comunitario (CIC) de la Escuela Pública de Gestión Comunitaria Bilingüe Intercultural Indígena N° 1, así como aquellos agentes sanitarios que hacen visitas domiciliarias.
Se brinda atención de consultas por coronavirus, control de febriles, problemas respiratorios y otras sintomatologías relacionadas a la enfermedad; hisopado y toma de muestras de casos sospechosos, aislamiento de casos positivos y de contactos estrechos (domiciliario o en el CIC), derivación a centros hospitalarios de pacientes COVID-19 con complicaciones, entre otras.
Paralelamente, el centro de salud sigue su funcionamiento habitual para la atención de pacientes con enfermedades crónicas u otras patologías no relacionadas con la pandemia, el control de embarazadas y pacientes de primera infancia, la entrega de anticonceptivos, y las campañas incluidas en el calendario de vacunación. La idea del polo sanitario es dividir al barrio en dos
El Ministerio de Seguridad y Justicia dispuso un esquema de cerramiento preventivo, con vallados en los accesos principales y montículos de tierra en intersecciones de las calles secundarias: Juan Manuel de Rosas y calle 15, Crisanto Domínguez y calle 16, Santa Fe al 2000, Marcelo T. de Alvear y calle 12.
Hay una casilla de la Policía de la provincia con retenes de seguridad de Prefectura Naval y Gendarmería; además hay módulos de Policía de Seguridad Aeroportuaria realizando apoyo técnico a los trabajadores sanitarios que trabajan en el barrio. Este esquema fue diagramado junto al ministerio de Infraestructura, Logística y Servicios Públicos, para minimizar la circulación de los vecinos hacia barrios aledaños.
La secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente realiza tareas de desmalezamiento, erradicación de mini basurales a cielo abierto, limpieza de cunetas, fumigación, desinfección y recolección diaria de residuos. La secretaría de Derechos Humanos y Géneros lleva a cabo asistencia psicológica y contención a las personas contagiadas y a los familiares de los fallecidos por la pandemia. En tanto que la fundación Chaco Solidario entregó 5 mil tapabocas.