Con representantes de todos los cultos, se acordó trabajar en las próximas 72 horas en convenios bilaterales que contemplen las particularidades de cada sector. Las medidas tendrán como principal objetivo preservar la salud pública y garantizar las políticas de bioseguridad que implementa el gobierno chaqueño.
Este lunes, el gobernador Jorge Capitanich encabezó una reunión con representantes que componen la mesa interreligiosa de la provincia, para analizar posturas respecto a la posibilidad de reactivar la realización de celebraciones durante esta cuarta etapa de cuarentena. Junto al ministro de Gobierno Juan Manuel Chapo, la ministra de Salud Pública Paola Benítez y el director de Culto, Pedro García, el mandatario recibió a representantes de las instituciones católica, judía, adventista, mormona, ortodoxa y evangélica.
“Queríamos escuchar todas las voces y no tomar una medida apresurada que conspire contra el objetivo que estamos promoviendo”, dijo el gobernador. Como resultado, se acordó trabajar en las próximas 72 horas en convenios bilaterales que contemplen las particularidades de cada sector. “La idea es trabajar en mecanismos de flexibilización siguiendo las recomendaciones de los especialistas y en un cronograma que permita ir habilitando la actividad en forma progresiva”, precisó.
Ante la reacción social tras el anuncio de la posibilidad de reactivar las celebraciones religiosas, el mandatario convocó a los representantes de los diversos cultos de la provincia a fin de alcanzar un acuerdo que beneficie a todos los sectores y, principalmente, que continúe preservando la salud de todos los chaqueños.
Así, el gobernador adelantó que desde esta misma tarde, el área de Culto junto al Ministerio de Salud, trabajarán en estos puntos con los distintos credos. “Han aportado observaciones muy atinadas y antes de emitir cualquier instrumento legal vamos a trabajar en definiciones de protocolo, de mecanismos de apertura graduales y compatibles con la política sanitaria preventiva”, agregó el mandatario.
Un aspecto importante será el de contemplar una autoridad reguladora que realice las inspecciones de las iglesias y templos, adelantó.
“La actividad espiritual es esencial en la vida humana y debemos tomar decisiones con prudencia para ofrecer esa asistencia espiritual a personas que la requieren, porque tienen angustia, adicciones u otros problemas”, dijo.
En el encuentro estuvieron presentes: monseñor Dus, padre Alberto Rogar, de la comunidad católica; el rabino Matan Waingort y el presidente de la DAIA Ury Jaraz, de la comunidad judía; los pastores Gabriel Figueroa y Daniel Chauque, de la comunidad adventista, el pastor Dario Rico y Silvana Salina, de la institución mormona; padre Branco Stalanik de la comunidad ortodoxa; y participaron representantes de las distintas nominaciones evangélicas, bautistas y pentecostales (pastores Jorge y Alicia Ledesma, pastor Robert Acosta, pastor Gustavo Ferrando, pastor Daniel Gauna, pastor Ramón Britez, pastor Omar Coronel, pastor Beatriz Paniagua, pastor Carlos Escalante, pastor Raúl Ramírez, pastor Pedro Moisés, pastor Luis Machi, pastor Robert Rosciani).
Acompañamiento espiritual
Monseñor Dus valoró la convocatoria al diálogo y puntualizó en la necesidad de acompañamiento espiritual a la sociedad. “Es un valor en el que todas las representaciones religiosas coincidimos; la idea de acompañar en las situaciones de las distintas familias”, expresó. “Todos queremos cuidar a las personas y por ello cada parte aportó elementos a ser considerados en los protocolos”, agregó.
Por su parte, la pastora Alicia Ledesma en representación de la comunidad evangélica, también se mostró conforme con la convocatoria. “Estamos contentos con estas medidas que están queriendo implementar; hay miedos que son comprensibles pero consideramos que trabajando con prudencia, sabiduría e inteligencia, siguiendo protocolos, podemos realizar esta actividad con responsabilidad. La espiritualidad de las personas es esencial, marca su ánimo, su comportamiento en sociedad”, aseguró.
La ministra de Salud pidió colaboración para mitigar la curva
En el marco del encuentro con la mesa interreligiosa la ministra de Salud Pública, Paola Benítez, expresó que “le pedimos la colaboración a todos los actores de la comunidad, también a las iglesias, porque necesitamos de un trabajo en equipo para lograr medidas de mitigación del coronavirus”.
Al respecto, la responsable de la cartera sanitaria chaqueña explicó que “instauramos un mecanismo de mitigación con el que buscamos que el número de casos y de contagios se vaya dando lentamente”. Con esto, se busca evitar que “ocurra un contagio masivo o un pico de contagios y, por ende, un gran número de casos graves que no puedan recibir la asistencia necesaria o tengan chances de mortalidad”.
“Esto lo estamos logrando entre todos, en un lapso de dos meses, el hecho de poder mitigar la curva de contagios; más allá que hoy digamos que tenemos 462 casos en el Chaco”, recalcó. “Más del 90% de esos casos están en el área del Gran Resistencia”, explicó.